Trabajar siendo tu propio jefe es una de las mayores satisfacciones laborales, aunque también acarrea grandes preocupaciones y responsabilidades.
Las leyes de nuestra querida España, hacen de la tarea de levantar un nuevo negocio, algo complicado, caro, lento y agobiante, así que si te embarcas en esta aventura, te recomiendo que tengas una paciencia al menos como la que tuvo el santo Job.
Este artículo te va a ofrecer un contenido orientativo, tienes que saber que tu principal ocupación será pasearte por todos los organismos pertinentes preguntando a funcionarios poco enterados qué papeleo y requisitos son necesarios; los diferentes formularios, fiscalidad, etc.
Los requisitos básicos e inquebrantables a la hora de iniciar un negocio de estas características son:
Sin la titulación o acreditación pertinente no podrás comenzar, y sin estar colegiado no podrás trabajar como protésico, al menos dentro del marco legal.
Debes tener en cuenta que trabajarás en colaboración con dentistas todo el tiempo que vaya a durar tu carrera profesional. No puedes, legalmente, trabajar tomando medidas y colocando en boca las prótesis por tu cuenta, si lo haces será una práctica que terminará mal.
¿Estás seguro de que puedes hacer lo que pretendes? Pon las cuentas sobre la mesa. Haz un plan de gastos y de los ingresos que necesitarás para hacer frente a esos gastos.
Ten en cuenta datos como el alquiler del local o la compra, los honorarios de los trabajadores, el préstamo que necesitarás para la inversión inicial (de entre 25.000 y 35.000 euros aprox.), el cálculo aproximado de materiales que necesitarás cada mes, los seguros, los impuestos, las tasas, los gastos de asesoría, las facturas de luz, agua y gas mensuales, gastos improvistos, etc.
Ninguna persona inteligente abre un negocio sin realizar previamente un estudio de mercado para saber lo que se cuece en el patio. Es de vital importancia establecer conversación con conocidos, amigos y profesionales del sector dental para conocer las necesidades y la demanda de la zona escogida.
Busca clientes potenciales, aliados y sobre todo; conoce a tu competencia. Estudia las distintas aéreas geográficas en busca de profesionales y encuentra la mejor para ubicar tu negocio.
Buscar un local adecuado. Aconsejaría un local de alquiler al menos durante los primeros 2 años y no entrar en una hipoteca sin saber si tu negocio va a tener éxito o vas a necesitar mover el chiringuito a otra parte. El laboratorio protésico debe cumplir una serie de requisitos en cuanto a su espacio y propósito según el decreto vigente establecido para cada CCAA:
6. Infórmate sobre el papeleo pertinente y realízalo correctamente. Si no tienes tiempo o estás repleto de dudas, pide los servicios de una asesoría profesional. Para comenzar con la actividad necesitarás:
Los requisitos varían de una CCAA a otra, así que asesórate y comienza a tramitar el papeleo con tiempo de sobra. Presenta siempre fotocopias y reserva los originales, es posible que debas compulsar algún documento.
7. La selección de trabajadores. Se trata de un paso muy importante, una vez tengas todo el papeleo organizado, es muy posible que necesites ayuda para sacar el trabajo del laboratorio adelante.
No tengas miedo de contratar a personas mayores o muy jóvenes, hay cientos de ellos deseando tener un buen empleo y aprender más sobre esta profesión apasionante. No hay mejor trabajador que el que ansía aprender.
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